
Dos poemas de Agustina Zabala
no podemos sentirlo por primera vez la segunda vez primero, cubrirá tu barrio esta nube gelificada que corté con un cuchillo de pan de solo admirarla tus vecinos curiosos quedarán ciegos…
Fotografía de aves, de Alexandro Castro
Una señora, entrada en años, vino a ver una exposición de pájaros. El año pasado no vine debido a la cuarentena dice a la guía del museo, pero…
Sin resistencia a la caída, de Carlos Sánchez Ramírez, Emir
…el caído recurrirá al último bastión de su terquedad intelectual. “¿En qué iba pensando? ¿Cómo no me di cuenta? ¡Soy un cretino!”, se repetirá a sí mismo como…

Dos poemas de Zauriel
Algunas cosas son más efímeras que otras Si revelas una fotografía con infusión vegetal, el sol hará que la imagen se borre con las semanas; no tuve chance de tomar fotos de alguno de los instantes que compartimos, es que…
Dos poemas de Carlos Rutilo
Los caminos de la ola Mi padre también es una ola que no alcanzo a descifrar con el tiempo. Sólo sé buscarlo entre los retazos de niebla que es…
Crónica de la conquista de Pánuco, de Eder Elber Fabián Pérez
Rendida, la noche cerró sus párpados, el viento con su lengua húmeda susurraba: Miquiztli…Miquiztli… No había luz solo sombras. Sobre mi cuerpo se levantaba un puñado de hojas mi infancia…

Canción de lágrimas amargas, de Darío González Rodríguez
El sol quiso enterrarse en estos prados unirse a la semilla de los robles ocultarse como el perdido como el que el ojo oculta bajo el saco cuando el rojo de…
el niño amarillo (fragmento), de Fernando Rubín
(Cuernavaca, 1999) Obtuvo el primer lugar en el Certamen Nacional de Creación Literaria del ITESM, en la categoría de poesía. Puedes leerlo en el sitio web fernandorubin.online

Tiempos de Dios, de Irene MD
Los tiempos de Dios son perfectos. Las estaciones en que cantan las aves los besos el alba y la felicidad de los niños, son siempre precisos. La angustia la…
Actos en vela, de Eduardo Samuel Rivero Reyes
Y, amor, cuando regresas el ánimo turbado te presiente como los ciervos jóvenes la vecindad del agua. Rosario Castellanos I Y sí: era él. Resulta curiosa la forma en la que nos encontramos, uno frente al otro, la verdad, nuestra supuesta verdad. Y más cuando nos reconocemos, en la entrada, con un boleto en mano …
Escolástica es amor, de Eduardo Serdio
I Y los días pasaron con sus noches. Empezamos a sabernos y a encontrarnos; así entendí que el lado izquierdo de la cama pertenecía a mi singular especie y que el lado derecho embonaba acorde con tu figura de muchacha-amante-esposa. Poco a poco conociste mis manías y tuviste noticia que a mi descomunal lujuria le…

Manual para llorar (o no), de Gabriel Alejandro Hernández Chávez
Si navega sin rumbo, muy lejos de su hogar, con los ojos naufragando por los horizontes y sólo lleva un kit de primeros auxilios que no incluye las lágrimas le sería…
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