Tercer número

El atroz combate: un poema de Olín Emiliano Robles Riestra

Jesucristo no quiso unirlos sino separarlos,

como en la parábola de las ovejas y las cabras.

Jesucristo dijo: «No vine a traer la paz sino la espada.

Mesías o Satán o Tentador, era considerado

como uno de los antediluvianos, es decir, como una

de nuestras energías.

WILLIAM BLAKE


Con dulce reverencia comulgo las leyes

Del mundo, su opulento artificio,

Mas si hiriese mi alma en todo rincón

De sufrimiento, ¿dónde quedaría varada

La feliz suerte de estar viviendo?

Si de algún rincón la sangre preñada 

Acoge mis sentidos, el mundo se vuelve 

Una selva y un combate de animales

Bravío, selvático, montuoso y brutal,

Inhospitalario; y donde el vándalo su lumbre 

Incendia y la muerte atroz su cruel destino:

¿Qué mundo se le deja al postrer niño?

¿Dónde jugarán sus leves manos la dichosa

Ventura de apresurar sus almas a los prados?

Lo repito, a este mundo Dios aproximó la espada 

No el sustento del pan, no la hogaza, no la paz;

Así lo dijo su parábola piadosa, así lo señaló

Su rotunda y sublimada geometría

De dar separo al mundo y sus infiernos.

Si del yerro su débil firmeza acongoja

El mundo es la doble armada:

La disputa de uno mismo, y el deber de la tierra.

Olín Emiliano Robles Riestra

Olín Emiliano Robles Riestra

(Zacatecas, Zac., 1995) He publicado en las revistas virtuales Metáforas al aire, Efecto Antabus y en la revista impresa Los demonios y los días.

0 comments on “El atroz combate: un poema de Olín Emiliano Robles Riestra

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: